Sobrepeso y Obesidad en perros: causas y qué hacer octubre 20, 2021 12:00

 

Obesidad y Sobrepeso en Perros

 

El último estudio[1] Banfield Pet Hospital confirma algo que muchos veterinarios están comprobando todos los días: la obesidad en perros va en aumento y es preocupante.

 

 

En particular, el porcentaje de perros con sobrepeso es del 51% y crece año tras año.

 

 

Y lo que es peor, cada vez son más los estudios[2] que apuntan a que los perros con sobrepeso tienen menor esperanza de vida y son candidatos a sufrir una gran variedad de complicaciones.

 

 

En este artículo queremos explicarte qué es la obesidad, cuáles son las causas más comunes, sus riesgos y proponerte estrategias para tratarla y para evitarla.

 

 

 

Qué es la Obesidad en perros

 

La Obesidad se caracteriza por una expansión del tejido adiposo (WAT) y es una de las mayores preocupaciones veterinarias a nivel mundial debido a su progresión.

 

 

La razón es que la obesidad aumenta el riesgo de sufrir multitud de enfermedades de diverso tipo: vasculares, osteoarticulares, diabetes, etc.

 

 

Esta es la principal razón por la que la comunidad internacional veterinaria (al igual que la humana) considera la obesidad formalmente como una enfermedad.

 

 

El tejido adiposo (WAT) genera daños de dos maneras: debido a su peso/volumen, que el cuerpo tiene que cargar, lo que perjudica el musculoesquelético, pero también a través de perturbaciones en el sistema endocrino.

 

 

Cómo saber si mi perro está obeso o solo con sobrepeso. Síntomas

 

La convención es que nuestro amigo puede estar obeso a partir de estar un 15%-20% por encima de su peso ideal. Por ejemplo, si el peso ideal de mi perro es 20 kilos, obesidad sería a partir de 24 kilos. Hay que pensar que ellos no pesan tanto como nosotros, 4 kilos para ellos pueden ser como 12-16 para nosotros!

 

 

¿Y cuál es el peso ideal de mi perro? Hay un esquema que puede ser útil para saber dónde estás:

 

 

dieta barf peso ideal perros

 

 

La medida admitida por la mayoría de veterinarios y marcas de alimentación consiste en comprobar que:

 

  • No somos capaces de ver las costillas a simple vista    

 

  • Sí somos capaces de tocar las costillas cuando le tocamos el costado 

 

Si se cumplen las dos, perfecto; si se cumple la primera pero no la segunda, hay que bajar y si se cumple la segunda pero no la primera, entonces hay que subir.

 

Si apuntamos el peso de nuestro animal cuando creamos que está en su peso ideal, debería ser fácil controlarlo. 

 

 

Por qué la Obesidad en perros es un problema. Consecuencias


La obesidad es la puerta giratoria que da lugar a multitud de enfermedades que acortarán la vida perruna de nuestros amigos:

 

  • Inflamación crónica. Las adipoquinas son señalizadores de las células grasas (por ejemplo la leptina) que están relacionadas con numerosos procesos inflamatorios. Es decir, cuanta más grasa, más señalizadores en el cuerpo y más inflamación. Como ves, el peligro real de la grasa no es la grasa, sino la inflamación que genera.

 

  • Diabetes. Se ha demostrado[3] que los perros obesos desarrollan resistencia a la insulina, lo que provoca niveles más altos de azúcar en sangre que están relacionados con la diabetes tipo 2.

 

  • Problemas gástricos que conducen a constipados, flatulencias y úlceras de estómago.

 

  • Cáncer. El sobrepeso está relacionado con al menos 13 tipos de cáncer en humanos; aunque la investigación no está tan avanzada en perros, empieza a haber estudios[6] que apuntan a una relación estadística entre la enfermedad y la obesidad.

 

  • Problemas de hígado que, debido a la grasa acumulada, ve empeorada su función

 

  • Hipertensión, o presión alta en sangre. Estudios[4] relacionan la obesidad con la hipertencsión secundaria. La hipertensión en perros puede derivar en ceguera y problemas retinales, depresión, desorientación, arritmia cardiaca. También son conocidos los problemas renales por acumulación de ácido hialurónico en el riñón.

 

  • Problemas articulares como la artrosis, debido a la sobrecarga en articulaciones. Este problema se agrava con la inflamación crónica producida por el exceso de grasa.

 

  • Enfermedades respiratorias. Asociadas[5] a problemas de sobrepeso, sobre todo en ciertas razas, así como problemas cardiorespiratorios. La grasa puede comprimir el pecho y reducir la capacidad de aspirar así como alterar el ritmo de respiración.

 

  • Distocia o problemas para el parto.

 

  • Calidad de vida, en aspectos como su vitalidad, humor, movilidad, etc.

 

  • Menor esperanza de vida. Quizás la consecuencia más demoledora de todas. Un estudio reciente[2] extrajo las estadísticas de más de 50.000 perros de las 12 razas más comunes de más de 900 clínicas veterinarias. Su conclusión fue que la obesidad es un factor que influye estadísticamente en la esperanza de vida y, en algunas razas y sexo, esta esperanza puede acortarse en más de 2 años.

 

En definitiva, el cuadro de problemas es muy similar al de la obesidad en humanos y, como ves, no es cosa de broma, y no los hemos nombrado todos.

 

los perros gordos no estan sanos

 

 

Causas de la Obesidad en perros

 

Se ha investigado a fondo este fenómeno desde diversos ángulos; sin entrar en los detalles de las teorías, estas son las más comunes:

 

 

1. La dieta


Muchos estudios hablan del tipo de alimento que los perros comen a diario, típicamente comparando piensos light con piensos no light y comida húmeda vs piensos.

 

Obviamente, la cantidad neta de calorías ingeridas juega un papel, pero pocos estudios entran en el detalle de qué efecto tienen los alimentos cargados de carbohidratos (cereales y legumbres principalmente), cómo se convierten estos en azúcar y cómo afectan al ciclo de la insulina y la ansiedad que tiene mucho que ver con la obesidad y con la diabetes.

 

Otra de las ideas generalizadas es que las dietas basadas en latas están más relacionadas con la obesidad, cosa que no está demostrada.

 

 

2. Relación Actividad - Calorías

 

La teoría más extendida; asegura que la energía es al final una ecuación en la que lo que entra menos lo que se almacena es igual a lo que sale (en forma de energía o de deposiciones).

 

Si das más de lo que sale, el perro engorda, y viceversa. No importa la extensión del artículo y lo renombrados que sean los doctores que lo firman, la conclusión suele ser que la razón del sobrepeso es que les damos demasiado de comer, lo que es lógico, pero tampoco es nada nuevo.

 

El problema con la ecuación de la energía, "calorías entran vs calorías salen", es que parece que todas las calorías son iguales y muchos de los estudios se centran en tests de control de calorías cuando en los mismos estudios en humanos está claro que mejores calorías puede ser preferible a menos calorías. 

 

3. Exceso de premios


Existen estudios que describen cómo las personas ven a sus perros como extensión de ellos mismos y les tratan con indulgencia como hacen consigo mismos, en particular, cuando se trata de darles premios.

 

Incluso se ha llegado a comprobar[7] que las personas que tienen perros obesos tienden también ellas a ser obesas e incluso desarrollar diabetes, como sus perros.

 

Este comportamiento, a veces inconsciente, sólo contribuye al exceso de energía y al ciclo de la acumulación.

 


3. Falta información

En muchos casos parece que la opinión que tiene el humano acerca de cuánto debe comer su perro es bastante diferente de la que los profesionales veterinarios recomiendan. Esto ha quedado de manifiesto en estudios[8]  que analizan el contexto en el que viven los perros y la relación emocional con humanos.

 

Si a esto sumamos que no pocos dueños son incapaces de reconocer cuando su perro tiene sobrepeso.

 

 

4. Razones Genéticas

Algunas razas son más propensas que otras por ejemplo debido a su natural inclinación a la comida, dificultad anatómica de moverse o los propios niveles de energía.

 

En estos casos será más importante, si cabe, observar y actuar.

 

los perros con sobrepeso parecen normales

 

 

Tengo un perro obeso. ¿Qué puedo hacer ahora? Tratamientos típicos

 

Si te sentaras con nosotros durante todo un día mientras atendemos a nuestros clientes seguro que escucharías la pregunta más frecuente que respondemos en Puromenu, algo así como: "Mi perro está gordo, ¿qué puedo hacer?".

 

Como hablamos de tratamientos típicos, si después fueras a ver a tu veterinario con esta misma pregunta, es probable que te aconsejara una de estas.

 

ESTRATEGIA TÍPICA nº1: Control estricto de calorías

 

Es una de las preferidas por los veterinarios (mientras no existan otros problemas). Se sigue dando el mismo alimento pero menos cantidad y es muy fácil demostrar que se produce la reducción de peso progresiva en el colectivo estudiado con el mismo pienso, como es obvio.

 

Hay algunos problemas con esta estrategia:

 

  • Sólo se focaliza en el aspecto energía del alimento y obvia el resto

 

  • Requiere de un control estricto que no es fácil de mantener las 24 horas del día. De hecho, las personas tenemos los mismos problemas con nosotros mismos.

 

 

ESTRATEGIA TÍPICA nº2: Cambiar a un pienso light

 

Otra de las estrategias comunes: visitamos al veterinario y, después de constatar que nuestro peque está gordito, cambiamos el pienso a uno que tenga la palabra light, weight loss, weight management o parecido.

 

Varios retos surgen de esta elección.

 

  • Un cambio de pienso es un cambio de pienso y puede conllevar trastornos, de hecho, en el peor de los casos, pueden darse problemas variados: vómitos, inapetencia, diarreas, etc.

 

  • En segundo lugar, a nivel de composición muchas veces estos piensos no son diferentes de los primeros, es decir, sí tienen menos calorías pero son en esencia lo mismo. Esto implica que si la razón de la obesidad tiene más que ver con la composición que con la cantidad, esta estrategia falla más veces de las que acierta.

 

ESTRATEGIA TÍPICA nº3: Stop premios

 

Otra de las tentaciones perversas de nuestros especialistas es prohibirnos darle a nuestro perro algo de nuestra comida o premios. Pero:

 

  • No todos los premios son malos

 

  • Los premios a menudo cumplen otras funciones beneficiosas como disfrutar tranquilos de masticar o el propio mantenimiento dental entre otras.

 

 

 

ESTRATEGIA TÍPICA nº4: Aumentar la Actividad

 

Nada que decir de esta. Nuestros perros están hechos para recorrer kilómetros y kilómetros y nosotros les tenemos de la nevera al sofá (literalmente!) o les damos paseos demasiado cortos.

 

 

Esto sí es un aspecto que cualquiera que quiera tener un perro debe plantearse y abrazar los beneficios que ello supone.

 

 

Vistas las estrategias típicas, que probablemente harían este post innecesario, veamos algunas que sí harán que te haya merecido la pena haber seguido leyendo hasta ahora ;-)

 

Aumenta la salud de mi perro correr con el

 

 

Qué hacer si tengo un perro gordo. Estrategias NO tan típicas

 

1. Darle comida que le alimente de verdad

 

Cuando los alimentos que comemos son más densos en nutrientes y menos cargados de azúcares de rápida combustión, es decir, algo más que calorías vacías, su efecto saciante es mayor.

 

Esto que es verdad para los humanos, lo es también para los perros.

 

Más poder saciante implica menos ansiedad y la necesidad de menor cantidad bruta de alimento.

 

Puedes comprobar fácilmente cuánto aprovecha tu perro del alimento viendo sus caquitas. Si son superlativas, por más calidad que diga el paquete que el alimento tiene, el perro está deshechando una gran parte.

 

Dentro de estas opciones se impone lo de cuanto más natural, mejor. Nuestro consejo personal es que consideres lo más natural que hay que es la comida cruda completa o dieta BARF.

 

Sus beneficios son bien conocidos: no solo estarás dándole multitud de nutrientes como proteína y grasa de calidad, minerales y vitaminas, sin cereales que contribuyen a engordar, sin atrayentes, colorantes ni conservantes. Además se trata de comida viva, con sus enzimas y humedad para un perfecto funcionamiento de su organismo.

 

 

2. Déjale sin comer un día a la semana

 

El ayuno intermitente empieza a demostrar sus beneficios en humanos: estar 12 horas seguidas sin comer o incluso períodos más largos no solo ayuda a la flora intestinal sino que contribuye al control de peso y gestión del hambre.

 

En perros esto no es diferente, de hecho hay estudios que apuntan a que los microbiomas de humanos y perros son muy parecidos. Si esto no te convence, intenta imaginarte a los ancestros de tu perro persiguiendo a sus presas a veces durante días antes de poder darse el atracón, es simplemente su naturaleza.

 

Esto no significa darle menos, la toma del día que el perro ayuna se puede repartir entre las raciones del resto de días de la semana.

 

Y por supuesto, el agua fresca debe estar siempre disponible.

 

3. Cambia sus premios

 

No todos los premios fueron creados iguales y no tienes por qué privarte de darles su ración de cariño, pero sé selectivo/a.

 

En vez de darle galletas o premios procesados apuesta por premios a base de carne deshidratada únicamente, las calorías de la carne en sí son pocas y no contribuirán a la suma total.

 

Otra opción son los huesos, tanto recreativos como nutricionales, les duran mucho y su aporte calórico (si escoges huesos sin médula o se la quitas antes de dárselo) no es relevante. O vegetales; hay perros que pueden disfrutar de una manzana, un trocito de brócoli o un poco de zanahoria. Si pruebas distintas cosas igual te llevas una sorpresa :-)

 

4. Usa un poquito de Psyllium en su comida

 

Aparte de ayudarle con el vaciado de las glándulas anales se trata principalmente de fibra con casi nada de aporte calórico que a la vez llena, por lo que puede reducir la sensación de hambre sin contribuir a sus calorías.

 

 

Y por supuesto y de manera final, saca a tu amigo a pasear y a correr, déjale que te inspire a volver a hacer ejercicio.

 

Muchos dueños de perros que alimentan con dietas crudas ven a sus perros incrementar sus niveles de energía y eso les anima a salir y compartir más tiempo juntos.

 

Al fin y al cabo, ellos no tienen el privilegio de vivir tanto como nosotros, disfrútalos al máximo mientras estén contigo.

 

Perrito corriendo feliz en la playa

 

Perros con sobrepeso. Conclusiones

 

El código de conducta o "duty of care" de Reino Unido establece que los dueños de mascotas deben proveer a sus animales de las necesidades básicas: un entorno apropiado, una dieta adecuada, posibilidad de exhibir un comportamiento normal, una casa adecuada y protección del dolor, sufrimiento, heridas y la enfermedad. 

 

La obesidad ha llegado a ser un problema tan grande que se considera tan lejos de "una dieta adecuada" infra-alimentar a nuestros perros como sobre-alimentarlos.

 

Para acercarnos a esa dieta adecuada para nuestros perros tendremos más éxito si primero nos hacemos la pregunta "¿qué le doy de comer?" y luego "¿cuánto le doy de comer?"

 

La dieta BARF puede ayudar de casos de Obesidad

 

En un estudio interno realizado en 2021 vía encuesta a más de 80 familias perrunas perros que habían cambiado a BARF viniendo de otro tipo de alimentación. El 88% respondió que había observado mejoras en el peso de su perro.

 

No hay que romperse el coco, cuanto más natural, no procesado, no calentado, menos aditivos, mejor es el alimento.

 

A lo largo de años hemos comprobado como perros y gatos que cambian a una dieta natural van llegando de manera progresiva a su peso ideal sin estrés ni restricciones.

 

Otros beneficios son que ganan vitalidad y es visible que su organismo funciona mejor: menores olores corporales y bucales, mejor pelo, mejores defecaciones.

 

Si te estás haciendo la pregunta de cómo ayudar a tu perro con sobrepeso o prevenir la obesidad anímate y haz un cambio para bien. ¿Qué puedes perder?

 

Referencias
  1. Banfield Pet Hospital. State of Pet Health Report, 2019
  2. Association between life span and body condition in neutered client-owned dogs, C.Salt, 2018
  3. Evaluation of insulin resistance in overweight and obese dogs, J. Ramos, May 2020
  4. Hypertension: A Risk Factor Associated with Weight Status in Dogs, J. Montoya, 2016
  5. The Growing Problem of Obesity in Dogs and Cats, A. German, 2006
  6. Prevalence of obese dogs in a population of dogs with cancer, L. Weeth, 2007
  7. The shared risk of diabetes between dog and cat owners and their pets: register based cohort study, R. Delicano, 2020
  8. Understanding the context for pet obesity; self-reported beliefs and factors influencing pet feeding and exercise behaviour among pet owners, M. Dowes, 2014