La felicidad de tu perro o gato empieza con la alimentación mayo 15, 2018 13:10

Un perro mas feliz con alimentacion es posible

Post de Pablo Guarnido, veterinario en Puromenu (colegiado 1619). 

Resumen

  • La base de una buena nutrición consiste en el equilibrio nutricional, la calidad de la materia prima y los procesos de fabricación
  • La alimentación con alimentos frescos produce una microbiota (flora intestinal) más diversa y, por tanto, mejora el sistema inmunitario
  • La microbiota puede comunicarse con el sistema nervioso y, por tanto, interceder en el comportamiento de nuestros perros y gatos
  • Una microbiota intacta puede regular, entre otras, estados de ansiedad y de ánimo en general, la cognición y el dolor
  • De ahí que nuestro consejo sea siempre alimentar a nuestros perros y gatos de la forma mas natural y variada posible con el fin de poder aumentar la biodiversidad intestinal y su consecuente salud física y mental.

 

En este post me gustaría dar cuenta, un tanto más científicamente, de algunos de los cambios en el aparato digestivo que produce en nuestro perro alimentarse con una dieta natural de verdad.

Antes de comenzar me gustaría aclarar que vamos a hablar de dietas BARF (acrónimo inglés: Biologically Appropriate Raw Food = Alimentación Cruda Biológicamente Apropiada) que estén bien formuladas, sin desequilibrios en los niveles de nutrientes y sobre todo hechas con buenas materias primas que nos permitan estar seguros y tranquilos a nivel de nutrientes y, por supuesto, de seguridad.

La alimentación con alimentos frescos, como todas las dietas, cambia el sistema gastrointestinal. Lógicamente no lo hace alterando la estructura ni la fisiología pero si el nivel de productos de fermentación intestinal y la microbiota, o lo que siempre hemos llamado la flora intestinal.

Muchos propietarios que alimentan a sus perros y gatos con BARF después de haberlo hecho con pienso advierten pronto la diferencia en cuanto a la reducción en cantidad de heces, esto se debe, precisamente, a las diferentes maneras en que los alimentos son digeridos.

Las dietas crudas producen una microbiota más diversa

La formula de la digestibilidad en el caso de la proteína es bien sencilla:

gr de proteína CONSUMIDA - gr de proteína en HECES = gr proteína ABSORBIDA

Si vemos que nuestro amigo/a disminuye la cantidad de heces es sencillamente porque la comida que estamos dando es mas digestible y puede absorberse mejor, por lo que quedaran menos productos fecales.

Un aspecto muy de moda hoy en día es el de la microbiota intestinal y todas sus implicaciones. Un reciente estudio de 2017 estudió como afecta el consumo de dieta a base de un 70% de carne de ternera cruda con complementos (MD) frente a una dieta seca convencional (RD).

Los resultados fueron reveladores apuntando a que los animales con la dieta cruda mostraban una mayor biodiversidad en su microbiota y una mayor uniformidad de las colonias. (Sandri, Monego, Conte, Sgorlon, Stefanon, 2017)

En otro estudio de la universidad de Illinois se estudió como variaba la biodiversidad de la microbiota en gatos a medida que aumentaba la proteína en su dieta dando como resultado una mayor cantidad de población bacteriana. (Lubbs, Vester, Fastinger, Swanson, 2009)

En el caso de los gatos, este ultimo estudio confirmaba que la utilización de probióticos era significativamente beneficiosa en esta especie y con esta cantidad de proteína.

Pero esto no es todo, existe otra cuestión relacionada con la biodiversidad y capacidades de la microbiota que sin duda puede ser una revolución. 

la microbiota en nuestros perros influencias y capacidades

La sorprendente conexión entre el intestino y el cerebro de nuestros perros y gatos

En este sentido existen numerosos factores que podrían afectar al comportamiento del animal, debemos añadir que en lo que a la alimentación respecta también es algo multifactorial, por lo que en este artículo intentaremos explicar tan solo cómo puede interceder la famosa microbiota intestinal en el comportamiento de nuestros perros y gatos.

En los últimos años hemos sido testigos de la aparición de la microbiota intestinal como un tema importante de interés en la investigación biológica. Los estudios revelan cómo las variaciones y los cambios en la composición de la microbiota intestinal influyen en la fisiología normal y contribuyen a enfermedades que van desde la inflamación hasta la obesidad. La acumulación de datos ahora indica que la microbiota intestinal también se comunica con el sistema nervioso, posiblemente a través de las vías neural, endocrina e inmune, y por lo tanto influye en la función y el comportamiento del cerebro.

Los estudios en animales libres de gérmenes y en animales expuestos a infecciones bacterianas patógenas, bacterias prebióticas o fármacos antibióticos sugieren un papel para la microbiota intestinal en la regulación de la ansiedad, el estado de ánimo, la cognición y el dolor. Por lo tanto, el concepto emergente de un eje microbiota-intestino-cerebro sugiere que la modulación de la microbiota intestinal puede ser una estrategia manejable para desarrollar nuevas terapias para trastornos complejos del sistema nervioso central. (Cryan and Dinan, 2012)

Algunas consecuencias de esa conexión

En función del mecanismo que conecta a la microbiota con el sistema nervioso central (que son varios), los efectos son cuantiosos, por nombrar unos pocos:

1. La microbiota y los agentes probióticos pueden tener efectos directos sobre el sistema inmune. De hecho, el sistema inmune innato y adaptativo colabora para mantener la homeostasis en la superficie luminal de la interfaz intestinal huésped-microbiana, que es crucial para mantener la salud. Además, los efectos indirectos de la microbiota intestinal y los probióticos en el sistema inmune innato pueden provocar alteraciones en los niveles circulantes de citocinas proinflamatorias y antiinflamatorias que afectan directamente la función cerebral.

2. Nervio vago (nervio craneal X) tiene funciones tanto eferentes (transmite hacia el exterior) como aferentes (transmite hacia el interior). Es el nervio principal de la división parasimpática del sistema nervioso autónomo y regula varias funciones orgánicas, incluida la constricción bronquial, la frecuencia cardíaca y la motilidad intestinal.

 

 

Además, se ha demostrado que la activación del nervio vago tiene una marcada capacidad antiinflamatoria, que protege contra la sepsis inducida por microbios en un receptor nicotínico de acetilcolina dependiente de la subunidad. Muchos de los efectos de la microbiota intestinal o los probióticos potenciales en la función cerebral tienen demostrado ser dependiente de la activación vagal.

3. Metabolismo triptófano. El triptófano es un aminoácido esencial y es un precursor de muchos agentes biológicamente activos, incluido el neurotransmisor serotonina.

4. Metabolitos microbianos. Las bacterias intestinales modulan diversas reacciones metabólicas del huésped, dando como resultado la producción de metabolitos tales como ácidos biliares, colina y ácidos grasos de cadena corta que son esenciales para la salud del hospedador. De hecho, carbohidratos complejos tal como la fibra dietética puede ser digerida y posteriormente fermentada en el colon por microorganismos intestinales en ácidos grasos de cadena corta como n-butirato, acetato y propionato, que se sabe que tienen propiedades neuroactivas.

5. Neurometabolitos microbianos. Las bacterias tienen la capacidad de generar muchos neurotransmisores y neuromoduladores. Los probióticos modulan las concentraciones de receptores opioides y cannabinoides en el epitelio intestinal. Es concebible que los neurotransmisores secretados de microorganismos en la luz intestinal puedan inducir a las células epiteliales a liberar moléculas que a su vez modulen la señalización neuronal dentro del sistema nervioso entérico, o que actúen directamente sobre los axones aferentes primarios.

Además de lo expuesto, estos efectos son bi-direccionales, es decir, que pueden ir en sentido inverso. Uno de los ejemplos claros es cómo situaciones de stress (izquierda) pueden generar una disbiosis o desequilibrio en la microbiota (derecha), como podéis ver en la imagen.

el estres en perros y gatos puede causar disbiosis

Conclusiones

La cuestión de este post sobre si la dieta BARF puede hacer más felices a nuestros amigos/as no se ha demostrado a día de hoy, pero cada vez hay más indicios de que la microbiota es la llave para muchísimos de los procesos que influyen en la salud y felicidad diaria de humanos, perros y gatos y que puede que no baste solo con aportar "todos los nutrientes" científicamente necesarios para garantizar una buena salud; también la digestibilidad y calidad del alimento podría ayudar, a través de una microbiota balanceada.

De ahí que nuestro consejo sea siempre alimentar a nuestros perros y gatos de la forma mas natural y variada posible con el fin de poder aumentar la biodiversidad intestinal y su consecuente salud física y mental. 

Si tienes dudas acerca de la dieta natural o te gustaría que te aconsejáramos, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. 

 

Algunas de las fuentes consultadas puedes encontrarlas aquí:

Cryan, J. F., & Dinan, T. G. (2012). Mind-altering microorganisms: the impact of the gut microbiota on brain and behaviour. Nature Reviews Neuroscience, 13. https://doi.org/10.1038/nrn3346
Lubbs, D. C., Vester, B. M., Fastinger, N. D., & Swanson, K. S. (2009). Dietary protein concentration affects intestinal microbiota of adult cats: a study using DGGE and qPCR to evaluate differences in microbial populations in the feline gastrointestinal tract. Journal of Animal Physiology and Animal Nutrition, 93, 113–121.
Sandri, M., Monego, S. D., Conte, G., Sgorlon, S., & Stefanon, B. (2017). Raw meat based diet influences faecal microbiome and end products of fermentation in healthy dogs. Sandri et Al. BMC Veterinary Research, 13(65). https://doi.org/10.1186/s12917-017-0981-z