¿Por qué la dieta BARF es superior? La opinión de un veterinario (I) enero 10, 2016 19:42
En este mi primer post con PUROMENU, os expondré por qué creo que es importante la alimentación con dietas Barf, apoyándome para ello en dos grupos principales de motivos:
- Legales
- Técnicos: estos los desarrollaremos más ampliamente en la segunda parte de este post.
Debo decir que la enfermedad con sus lesiones ya era conocida en muchas especies, recibiendo nombres distintos: ET felina, ET del visón, Scrapie o tembladera que afecta a ovejas y cabras, la EEB (encefalopatía espongiforme bovina), la CWD (enfermedad caquectizante del ciervo), la enfermedad del Kuru (asociada a prácticas de canibalismo en humanos) o la vECJ (variante de la enfermedad de Creutzfeld Jakob) también en humanos.
El origen del brote y del salto que se produjo inter-especies (de la vaca al hombre) fue básicamente debido a una mala decisión político/económica del gobierno inglés asociada a una mala praxis de mis colegas ingleses (es el único país de la CEE donde la inspección sanitaria la realizan empresas privadas, de “más que dudosa” imparcialidad) al disminuir las temperaturas de incineración de los hornos donde se quemaban los restos de canales ovinas (os contaré con más detalle esta interesante historia en próximos posts).
La parte positiva de este brote fue que las autoridades europeas, alarmadas por la gravedad del caso así como de sus repercusiones mortales en la población, empezaron a legislar con una profusión inusitada, así mediante el reglamento 178/2002 se aprueba la creación de la EFSA (Autoridad Europea para la Seguridad de los Alimentos) la cual tiene entre uno de sus principales objetivos, recuperar la confianza de los consumidores europeos en los alimentos. Lo interesante de la EFSA es que se crea para aplicar un criterio finalista-global, es decir no solo controlara la calidad de los alimentos que consumimos los humanos, sino que también propondrá medidas de control sobre los piensos con los que se alimentan a los animales de granja.
Sin embargo, SE PERMITIO SEGUIR USANDO DICHAS HARINAS EN LOS PIENSOS DE MASCOTAS, ante lo cual debo manifestar mis más íntimas dudas, no solo sanitarias, como veremos en próximas entregas, puesto que no solo suponen un riesgo asociado ligado a la calidad de las harinas de carne (mayor posibilidad de aparición de dioxinas cancerígenas, riesgos microbiológicos asociados a su deficiente molturación etc) si no que también con dichas harinas se favorece de manera indirecta una información incompleta al consumidor, ya que en el etiquetado del alimento no se le informa por ejemplo cuando se dice que el pienso lleva “proteína de pollo”, si esta proteína procede de harinas de carne y en su caso con que parte de los restos del animal se han elaborado dichas harinas (estaremos de acuerdo en que no es lo mismo una “harina de pechuga” que las mayoritarias “harinas de patas “, en definitiva el consumidor no tiene acceso a una clara y completa información garantizada.
A nivel español la agencia equiparable a la EFSA es AECOSAN que nace en 2014 fruto de la fusión del antiguo Instituto Nacional de Consumo y AESA (agencia española de seguridad alimentaria, que había sido creada al igual que EFSA en 2002), la misión de AECOSAN es idéntica a la de EFSA (a la cual reporta) dentro del territorio español.
Como os podeis imaginar el lobby que forman los fabricantes de piensos, así como los productores de harinas de carne, ejerce una presión sobre las autoridades europeas para lograr la reintroducción de dichas harinas y no sin poco éxito, así el Reglamento (UE) nº 56/2013 ha permitido reintroducir las harinas de carne de pollo y cerdo para la alimentación de pescado de piscifactoría (si comprendo que pueda parecer esperpéntico, pero muchos salmones comen pollo y cenan cerdo…)
Las razones para esta y futuras autorizaciones son:
- Mejora de las técnicas de análisis: quizás olvidan que la enfermedad no es de desarrollo agudo sino que actúa muy lentamente, de hecho los pacientes más jóvenes no suelen tener menos de 50 años.
- Encarecimiento de la proteína que a día de hoy se utiliza, procedente mayoritariamente de soja, lo que según la patronal de fabricantes de piensos les convierte en poco competitivos.
En definitiva, si bien, como piensa el legislador las mascotas no son especies que al menos en nuestras latitudes puedan ser consideradas como alimento por parte de los humanos, si que debo manifestar mis dudas hacia algunos puntos críticos de los que no se informa al consumidor adecuadamente como son: riesgos microbiológicos y posible presencia de sustancias cancerígenas ligados a la forma de obtención de las harinas de carne, o utilización de subproductos de baja calidad biológica en la formulación de los piensos comerciales. Ambos puntos desde mi criterio quedan completamente aparcados con las dietas Barf, en especial de Puromenu, donde es fácilmente distinguible tanto la calidad, como el origen de la alimentación que proporcionamos a nuestra mascota.
En el proximo post seguiré desglosando por qué no tengo dudas de que BARF es superior.
Manuel es veterinario colaborador en Puromenu. Puedes enviarle tu consulta sobre alimentación natural escribiendo a su atención en info@puromenu.es