100 alimentos que tu gato puede comer y otros que no! noviembre 24, 2021 18:27
Prepararle comida a nuestro gato todos los días es una manera de cuidarles muy especial.
Al amor que pones en prepararlo se une que sabe muchísimo mejor, pero para evitar problemas es importante saber qué podemos darles y qué no!
Para ayudarte, aquí tenéis la LISTA MAS COMPLETA y detallada de alimentos buenos y malos para tu gato: frutas, verduras, carnes, complementos, hierbas y más.
Importante: cada gato es diferente, lo que sienta bien a un gato puede que no le siente bien a otro. En cualquier caso, mejor ir lento con las cosas nuevas.
Por otro lado, si hay un animal caprichoso a la hora de comer es el gato, o sea que no te frustres si le pones alguna cosa de la lista delante y se gira y se va! :-)
Esta lista no es una ciencia exacta, se limita a reunir el conocimiento general sobre los alimentos y su idoneidad o no para tu gato.
Muy importante: si tu gato tiene algún tipo de dolencia o enfermedad, será recomendable que consultes a un veterinario o nutricionista felino acerca de lo que le conviene comer.
Por ejemplo, los gatos diabéticos no deberían comer alimentos con muchos carbohidratos.
- VERDE: Alimentos que son buenos para tu gato (algunos solo en pequeñas cantidades ya que en elevadas cantidades pueden ser tóxicos).
- NEGRO: Alimentos que no recomendamos dar a los gatos aunque no son tóxicos (si optas por darlos recomendamos darlos en muy pequeñas cantidades).
- ROJO: Alimentos que son tóxicos y que no hay que dar a los gatos.
Ahora sí, ¿Qué alimentos puede comer mi Gato?
Los gatos pueden sentirse atraídos por el aceite de oliva, por el olor y por necesidad. No es perjudicial darlo, pero tampoco es estrictamente necesario. Se puede usar, en algunos casos para regular el estreñimiento. Nunca se debe obligue a tomar ningún aceite vegetal a un gato, sino ofrecerlo para que lo elijan por sus medios. Lo mejor es que sea obtenido por procesos mecánicos y sin filtrar. Es muy rico en Omega 6 que es pro-inflamatorio, por lo que no reemplaza el uso de aceites de origen animal como el de pescado.
Se pueden dar a gatos pero su hoja verde es muy dura, con lo que se puede dar cocida o fermentada y en pequeñas cantidades. Con mucha vitamina A, C y E para un manto fantástico, así como magnesio, hierro, potasio, calcio y fibra, es una buenísima elección para su alimentación. Contienen no poco oxalato, doble razón para darlas cocidas.
Poco probable que nuestro gato lo coma y los gatos no deberían comerlo por la Persina, una sustancia fungicida presente en el aguacate. Puede producir irritación del estómago por lo que, como siempre, mejor ofrecerlo para que lo elija por sus propios medios y no forzarlo mezclado en la comida. Pese a sus múltiples propiedades, no es un alimento para él.
Se habla muy mal del ajo pero la verdad es que es bastante seguro. Como siempre, un gato, no comerá una comida con dientes de ajo crudos pero es una buena opción para saborear y enriquecer un caldo de huesos. Es un antibiótico y antiparasitario natural.
Mientras no coman el hueso ni la piel, no hay riesgo directo, pero un gato no suele comer este tipo de frutas.
Apropiada en pequeñas cantidades. Cocer y cortar en trocitos el corazón, quitando la parte dura de la cáscara que puede provocar obstrucción. Tienen bastantes vitaminas y minerales beneficiosos.
El alcohol, de cualquier tipo, puede producir serias intoxicaciones en gatos aunque muchos de ellos se sienten atraídos por él. Si esto ocurriera, prueba ofrecerle pan de levadura madre o de centeno, esos con buen olor a fermento. Si aún así lo eligen, debemos trabajar en su microbiota.
Hay una gran cantidad de algas que están indicadas para gatos, como la Espirulina, la Chlorella y el Ascophylum Nodosum (la última siendo interesante en cualquier dieta natural cruda por su contenido de yodo). Cada una de ellas tiene características distintas y especiales, por lo que lo mejor es que os refiráis a ellas por su nombre en esta lista.
Como poder, pueden, pero no las comen. Sólo les hemos visto que elegir el aceite de almendras y, como todos los aceites vegetales, no reemplazan a los de origen animal. El aceite de almendra es una buena opción para ofrecer macerado con alguna otra planta terapéutica.
Se trata de una planta muy versátil ayudando a curar heridas tanto dentro como fuera del cuerpo. El gel fresco de la planta se puede poner en heridas del gato, ya que no es un problema cuando se lamen. Dentro del cuerpo ayuda a problemas inflamatorios y al sistema inmunológico. La dosis sería un ml por kg masa corporal.
Generalmente en Puromenu preferimos no dar cereales ya que no forman parte de la dieta natural de un gato. Los cereales contienen ácidos fíticos, también llamados anti-nutrientes que pueden interferir con la absorción de otros nutrientes. Si decides dar cereales como el amaranto recomendamos darlo en pequeñas cantidades.
Totalmente sano para nuestro gato, lleno de vitaminas (A, B, C) y minerales (calcio, sodio). Mejora la salud del corazón y baja la presión. Puede ofrecerse mezclado con otras verduras en el pequeño puré que se mezcla con la carne.
No hay contraindicación para usarlo en gatos pero no suelen comerlos. En caso de querer aportar sus propiedades, mejor usar polvos de arándanos ecológicos..
Los gatos son carnívoros estrictos y no tienen la necesidad de comer el arroz. Aunque es común ver arroz en las formulaciones de piensos y comidas húmedas, en realidad no hay beneficio para los gatos y, desde luego basar la alimentación en arroz es totalmente desaconsejable. En caso de dar o que el gato robe unos granos, mejor integral.
Es una gran fuente de proteína de alta calidad y se les puede dar, tanto cocido como crudo. Si tu gato está acostumbrado a los huesos, puedes dárselo con espinas. Debido a las altas cantidades de mercurio, mejor no darlo más que ocasionalmente. Evitar el atún en lata de consumo humano y usar poco el de consumo felino.
Las avellanas no son tóxicas para ellos, aunque no deben estar en su dieta habitual, debido a la cantidad de grasa que tienen y, por supuesto, es poco probable que los coman por su propia voluntad. Por supuesto, hay que evitar las cáscaras exteriores y la piel interior.
No es necesaria en la dieta de un gato pero es segura en pocas cantidades, siempre y cuando esté cocida. Mejor sin gluten, sin azúcares ni sabores.
Los gatos pueden comer banana o plátano con moderación aunque es raro que lo hagan. Para nuestro gusto, tienen un alto contenido en azúcar, que no recomendamos en gatos. Ricos en potasio y vitaminas.
Aunque no hay estudios concluyentes, estas bayas contienen teobromina, que es la sustancia por la que el chocolate en ciertas cantidades es tóxico para gatos. Así, si quieres darlo, siempre en muy pequeña cantidad o si no hay necesidad, mejor evitarla.
De la familia de las solanáceas, como el tomate, contiene Solanina que es tóxica para los gatos. Aunque veremos en diferentes fuentes que su uso, apropiadamente preparada, no es peligroso, nosotros desaconsejamos por completo su uso. Hay muchísimas verduras que podemos incluir en la dieta de nuestro gato.
De la familia del nabo y la mostaza. Es totalmente aceptable para la comida de nuestro gato pero no les gusta mucho. Rico en vitaminas, minerales y se dice que tiene propiedades anti-inflamatorias.
Parecido a como con la acelga. Se puede usar y tiene sus beneficios. Con muchos antioxidantes e incluso se le reconocen beneficios para la digestión, la piel y hasta propiedades anti-cancerígenas. Siempre cocerla para evitar ciertos componentes no recomendables como el tiocianato.
Buena para los gatos en pequeña cantidad. Rico en betacaroteno y carbohidratos de bajo índice glucémico, mejores que las patatas para nuestros pequeños Se puede dar crudo ralladito fino, pero mejor si es hervido porque no a todos les sienta bien.
Saludable si se lo damos a nuestro gato con moderación. Puedes dárselo en pequeñas cantidades crudo o cocido mezclado con su comida. Además tiene muchos nutrientes.
Los cacahuetes no son tóxicos para los gatos, aunque no deben estar en su dieta habitual, debido a la cantidad de grasa que tienen y, por supuesto, es poco probable que los coman por su propia voluntad. Por supuesto, hay que evitar las cáscaras exteriores y la piel interior.
Como el pepino, este es un vegetal sano y recomendable para nuestros gatos. Compuesto de un 95% de agua y bajo en calorías, se lo podemos dar cocido o en crudo a diario en su ración.
Uno de esos alimentos fantásticos: baja en calorías, rica en fibra, vitaminas A, C y K, alfa y betacarotenos. Se puede dar al gato cruda o cocida, mejor en puré o pequeños trocitos. Ayuda en casos de diarrea y constipados.
Los calamares son perfectamente aptos para él/ella y, aunque no va a pasar nada si le lanzas ese calamar frito llenito de grasa, es recomendable que no sean muchos o incluso mejor, que los des crudos. Tienen buena proporción de proteína y son bastante magros. Como máximo, una vez a la semana en sustitución de la carne en su dieta.
En cierta cantidad se convierte en tóxica para nuestros gatos. Aparte de sus ingredientes saludables, la canela también contiene la sustancia cumarina. Se sospecha que la cumarina es perjudicial para la salud, especialmente para el hígado.
Al igual que el melocotón, tiene mucha vitamina C, agua y fibra. No es habitual que los gatos los coman. Si se lo dais maduro, le dejáis escoger y evitáis el huesopara evitar accidentes, en el caso de que lo encontréis (muchos no tienen), no hay peligro.
Vacuno, Pollo, Cordero, Ciervo o caza, un gato puede con casi todas las carnes de la naturaleza en crudo y debe constituir el 95% de su dieta. La única excepción que establecemos es la de cerdo, porque puede, aunque con poca probabilidad, estar infectada con Aujezsky.
Como el resto de las frutas tienen demasiado alto contenido de azúcar para las necesidades de un gato. Si la ofreces, que sea sólo la pulpa. Es rica en B1, B2, B3, B9 y A, muchos minerales y fibra.
Nada recomendable debido a su contenido en teobromina, que nosotros podemos procesar bien, pero los gatos lo hacen tan lentamente que les es tóxico. Afortunadamente, necesitan comer mucha cantidad para que les resulte mortal, pero mejor mantenerlo lejos y, por supuesto, fuera de su ración.
La cebolla es uno de esos alimentos a los que hay que decir no, NO. En concreto, contiene tiosulfato, una sustancia tóxica para los gatos. Su consumo, ya sea cruda o cocida, incluso en poca cantidad, produce anemia hemolítica, una afección de los glóbulos rojos que puede ser letal. Mejor evitar.
Igual que otras frutas, los gatos no suelen comerlas por sí solos aunque no les es perjudicial. Si queremos probar, siempre darles a elegir, cortar trocitos a su medida y evitar huesos y pieles.
Tanto el agua de coco como la carne es buena para ellos, siempre que no les demos nada de la cáscara marrón ni de los pelos exteriores. Es uno de los mejores aceites vegetales que se pueden ofrecer a los gatos. Contienen ácidos grasos saturados de cadena corta, fácilmente asimilables y que colaboran en la reparación de los problemas intestinales crónicos
La col es segura para ellos y a muchos les encanta, tanto la morada como la normal. Ayuda a la buena digestión y en procesos cancerígenos. Aunque se puede dar cruda en pocas cantidades, si quieres darle más es mejor cocerla o fermentarla.
La coliflor es aceptable para los gatos, por su alto contenido en vitamina C, cisteína, carotenos con propiedades depurativas. Recuerda siempre cocerla antes de añadirla a su plato.
No son tóxicos, pero tienen demasiado azúcar para un gato. Si aún así queremos darlo, dejarle elegir y darlo en trocitos muy pequeños.
No hay problema en usarla para la porción vegetal de su dieta aunque, en general les gusta más la espinaca. Se puede cortar en trocitos y mezclar con su bol de comida, preferiblemente cruda y aportará fibra y vitaminas.
Ciertamente, no haya nada que los espaguettis puedan aportar a la salud de tu gato y menos con salsas. Además los son una fuente de carbohidratos que son totalmente innecesarios para los gatos.
Llenas de vitaminas A, B, C y K, beta-caroteno, fibra y hierro. Es una de las hojas verdes más aceptadas por los gatos. Mejor darla cruda en puré o fermentada. Puede escaldarse también pero no cocinar demasiado.
La espirulina es, sin duda, un gran alimento si no nos pasamos. Se puede dar con moderación u ofrecer en agua para que el gato lo elija cuando lo necesite. Es un alimento alto en proteína (70%) con efecto limpiador y de soporte del sistema inmunitario.
Son seguras para los gatos pero, como todas las frutas, es algo que es mejor que elijan ellos y no suelen estar por la labor. Recuerda que las frutas que no se pueden pelar, es recomendable comprarlas de origen ecológico
Al igual que las frambuesas, están cargadas de vitaminas pero los gatos no suelen optar por ellas. Si dedides darlas, mejor ecológicas y en muy pequeña cantidad. Ideal si se lo propones y es él el que se decide más que ponerlo en su comida directamente.
Es uno de esos superalimentos que están cargados de nutrientes: vitaminas, minerales, ácidos grasos, etc. Incluso puede llegar a sustituir los aceites de pescadopara nuestro gato. Muy beneficioso para mejorar el funcionamiento digestivo y el hígado.
- G -
Inapropiados para nuestros gatos como los cereales. Estos sustitutos de cereales contienen anti-nutrientes que son compuestos vegetales naturales que pueden interferir con la digestión y / o absorción de los nutrientes. Si decides servirlos, hervidos y en pequeñas cantidades, pero si tu gato los come, avísanos! :-)
De nuevo, no es lo más interesante para gatos. Se usa como sustituto de los cereales y contiene antinutrientes que no le van a hacer bien. Mejor mantenerlos fuera de su bol.
No recomendable para los gatos. Altos niveles de azúcar y contiene psoraleno que es tóxico para los gatos.
Los gatos pueden comer huevos enteros crudos incluida clara, yema y cáscara, como parte habitual de su dieta. Sin embargo, es preferible sólo darle la yema y la cáscara hecha polvo. El interior de la cáscara tiene muy buenas propiedades. No hace falta decir que tiene altas dosis de proteína y un gran valor nutritivo en vitaminas A, B y vitamina D, al margen del calcio claro. Un lujo de alimento.
Con vitaminas A, K y C, magnesio y fibra, es un vegetal bueno para las dietas caseras de nuestros gatos, siempre cocidas. Si escoges de lata, observa que no contengan sal. La judía es baja en calorías, por lo que puede ser útil en casos de control de peso.
No es habitual usarlo fresco porque los gatos la rechazan pero como suplemento (normalmente en polvo) se puede considerar en algunos casos. No es tóxica
El kiwi es una fruta fantástica tanto para animales como para humanos, fuente inigualable de vitaminas C, E y K. Es una fruta que se puede usar en gatos sin preocuparse demasiado en el contenido de azúcar pero no suelen comerlos.
La mayoría de gatos carecen de las enzimas para digerir la leche homogeneizada o pasteurizada (no es el caso de la leche cruda). Para ellos, la leche puede provocar problemas como diarreas y gases. Por esta razón, es mejor evitar la leche no cruda.
En general todas las variedades de lechuga son seguras para nuestros gatos, desde la romana, iceberg u otras variedades, pero para los gatos funciona mejor la espinaca.
Inapropiados para nuestros gatos como los cereales. Estos sustitutos de cereales contienen anti-nutrientes que son compuestos vegetales naturales que pueden interferir con la digestión y / o absorción de los nutrientes. Si decides servirlos tendría que ser siempre hervidos y en pequeñas cantidades.
Fuente de muchos minerales y vitaminas, muy rica en vitamina B. La levadura de cerveza puede ayudar en la temporada de cambio de pelaje y para problemas de piel. Es una gran aliada en el cambio a una dieta BARF.
Si bien no es tóxico para los gatos en pequeñas cantidades, no es algo que necesiten en su dieta. En general su sabor les disgusta y ha sido utilizado en entrenamiento precisamente por eso. Hay quien lo usa para mejorar el aliento, pero si ya estás dando BARF, encontrarás que esto no es necesario.
Sin duda una de las mejores fuentes de ácidos grasos, sin embargo, más difícil de absorber para nuestros gatos que un buen aceite de pescado. A la hora de dosificar, comenzar muy poco a poco ya que puede producir diarrea. Si lo das en grano entero, repósalo en agua primero. También se puede proporcionar en su formato de aceite.
Lo sabemos. Has preparado macarrones para un regimiento y ahora que ya estás que revientas aún queda media cacerola y piensas que, quizás, tu gato, pueda echarte una mano. No es buena idea, mucho carbohidrato y salsa, pero si se acerca al plato y lo rebaña un poco, no le regañes.
Mientras no des las pepitas y preferentemente sin piel, la manzana tiene propiedades muy buenas para la flora intestinal de los gatos. Como las frutas tiene azúcar pero es una de las frutas más aceptables junto a la pera para mezclar en el puré de hojas verdesde una dieta natural.
Siempre y cuando estén maduros, son adecuados para nuestros gatos en la medida justa (la de fruta en la dieta barf). No dar el hueso ni la piel. Considerar lo mencionado sobre otras fruta en gatos: darle a elegir aunque es posible que no lo acepte.
Seguro para los gatos, pero no deja de ser una fruta y lo más normal es que ni lo miren al pasar. Pero si tu gato es especial y te roban un poco no pasará nada ;-)
No es aconsejable para los gatos debido a la gran cantidad de azúcar y mejor no dársela a los gatitos.
Muy rico en proteínas, vitaminas B, hierro y potasio y bajo en calorías que se usa habitualmente en la alimentación animal. Es uno de los primeros granos que cultivó la humanidad. Se puede dar cocido, aunque los gatos, carnívoros estrictos no lo necesitan.
La mostaza es conocida por ser tóxica para los gatos, tanto en su forma grano como la salsa que tanto nos gusta echar en la hamburguesa. Síntomas de su consumo son vómitos y diarrea.
La moras, igual que las frambuesas están cargadas de minerales y antioxidantes y son un complemento espectacular para la dieta de nuestro gato, esto es, si se las comieran, claro :-) . Si tu gato es la excepción, mejor dáselas ecológicas.
Aunque no son tóxicas, al igual que las mandarinas, no son la mejor fruta para darle a nuestro gato. Por su cantidad de azúcar y por su acidez pueden provocar trastornos en el sistema digestivo si comen demasiado. Si nos pillan alguna vez comiendo, no pasa por dejarle lamer, pero es poco probable que quiera.
La parte verde de las nueces está a menudo contaminada con Aflatoxina, un micro-hongo de la familia del Aspergilus muy tóxica para los gatos, que puede provocar problemas como gastroenteritis o piedras en la vejiga. En general, no la comerán.
Muy ricas en grasas, por lo que son indigestas y a la larga contribuyen a producir pancreatitis. Además, contienen un principio tóxico que puede producir problemas neurológicos. También son parte de la familia de las uvas. Mejor evitar.
Cargaditos de fibra y potasio, pero también altos en azúcar que no conviene a nuestros gatos. En general no se los comerán y si lo echas en su comida triturado es posible que lo rechacen.
No recordamos haber visto nunca a un gato comiendo palomitas, si dejamos a un lado los dibujos animados, queremos decir. Si a tu gato le da por jugar con una o lamerla, tampoco va a meterse en un lío, deja que disfrute.
No es un alimento que deba ser parte de su dieta o premio diario por ser principalmente trigo (u otro cereal). No es muy rico en nutrientes, los gatos pueden aprovechar poco y puede generar hábito. Con moderación.
Pese a estar considerada una superfruta, con mucha vitamina, minerales y fibra, no es habitual que nuestro gato la coma. Podemos dársela a elegir, pero si la rechaza, es mejor optar por manzana o pera para sus dietas diarias.
La patata es recomendable sólo de forma ocasional para nuestro gato y si no se convierte en la base de su alimentación. Nunca cruda; asada o cocida hasta que esté blanda y sin sal, ni otros condimentos. Si puedes elegir, es mejor el boniato ya que tiene menor índice glucémico.
Sanos, refrescantes y nutritivos para nuestro gato. Ayuda al buen estado del hígado y los riñones. No lo comerá en trozos, pero sí triturado en su comida en la proporción adecuada (<5%).
Piece of Cake como dicen los ingleses, es decir, sin problema para su uso diario y llena de propiedades como cobre, potasio, magnesio y vitaminas C, A y mucha fibra. Mejor darlas maduras, sin rabito ni pepitas y si queréis verles disfrutar en verano podéis hacerla puré, congelarla y darsela en su bol. Una delicia.
O Caqui, al igual que el melocotón, tiene mucha vitamina C, agua y fibra. Si se lo das maduro, evitáis el hueso (no todos lo tienen) para evitar accidentes, se lo ofreces en trocitos y lo come, adelante. Sin embargo, los gatos normalmente lo rechazan.
Gran fuente de vitamina C y E, minerales y fibra. Deberemos escoger sólo los pimientos rojos (los más maduros), los verdes y amarillos tienen mayores concentraciones de solanina y hay que evitarlos. Mejor no pasarse, para estar más seguros, se pueden cocer.
Los pistachos, al igual que las nueces, pueden contener Aflatoxina, que es altamente tóxica en gatos. Solo en cantidades moderadas.
A no ser que tu gato se llame Garfield, mejor mantenemos este alimento fuera del alcance de sus zarpas... bueno, si caza un trozo de la mesa no pasa nada porque disfrute un ratín, pero solo esta vez.
Los gatos lo pueden comer, pero no es algo que coman por sí solos. Ofrecer, pero si en última instancia lo rechazan, mejor no insistir.
Aunque no está entre los alimentos más económicos para alimentar a nuestro gato, el pulpo, siempre que sea para consumo humano es inofensiva para los gatos. A algunos puede soltarles un poco pero sin mayores problemas. en cuanto a lo nutritivo, ligera, proteínas y un graaan sabor, ¿qué más se puede pedir?!
Se puede usar el queso parmesano para la transición a una dieta cruda y el queso proteico como una variedad de proteínas en la dieta de un gato. Sin embargo no recomendamos el uso excesivo de ningún lácteo. Preferentemente que sea de cabra y de leche cruda.
Es muy nutritiva en proteína, calcio y hierro y a la vez con menos calorías que la patata u otros almidones. Como ya deberías saber, nuestro gato no lo necesita y es mejor no ofrecérselo.
Un rábano no es venenoso para un gato, pero si alguna vez ves un gato comer un rábano, por favor, avísanos :-)
Se puede dar con moderación pero, a pesar de sus beneficios, para el gato es un tubérculo de mucho azúcar. Igualmente, en la proporción que se da de vegetales en un gato (<2.5%), no es significativo.
Con muchos antioxidantes, solemos recomendar otros vegetales para la dieta de nuestro gato, pero si no la rechaza, es cocida y en la proporción que corresponde a un gato, se puede dar.
Si tenemos la posibilidad de conseguir sangre fresca, se la podemos dar de vez en cuando. Si no es posible, es bueno complementar una o dos veces a la semana la comida con una pizca de sal. Mejor dar sal de calidad, marina o del Himalaya.
Una de las mejores fuentes de ácidos grasos omega 3 para nuestro gato. Perfecto para el sistema inmunitario y las articulaciones. El salmón puede tener alto contenido parasitario, por ello, es mejor congelarlo un tiempo o cocinarlo antes de servirlo. Tiene alto contenido en grasa, por lo que es mejor reducir su uso a una vez por semana. Es mejor no dar la piel, por ser también muy grasa.
Igual que el melón, no es la fruta que eligiríamos para nuestro gato, pero si le gusta, en pequeñas cantidades, adelante.
Otra gran elección en lo que a pescados se refiere. Totalmente indicado para nuestros gatos por su alto contenido en ácidos grasos de calidad, mejorando sus articulaciones y con menos mercurio que los peces grandes. Siempre hay que darlos en su estado natural, evitar las sardinas en lata con aceite o aditivos.
Igualmente inapropiados para nuestros gatos como los cereales. Estos sustitutos de cereales contienen anti-nutrientes que son compuestos vegetales naturales que pueden interferir con la digestión y / o absorción de los nutrientes. Si decides servirlos tendría que ser siempre hervidos y en pequeñas cantidades.
Igual que con el resto de la pasta, no es nada que el bol de un gato debería ver, pero si te roba un tallarín o lame un poco el plato no vamos a llamarle la atención. Pero sólo esta vez!
El tomate esta lleno de beneficios nutricionales para nuestro gato, vitamina C, antioxidantes, etc. Sin embargo, pertenece a la familia de las solanáceas y contiene tomatina y solanina, sustancias tóxicas para los gatos y que se encuentran en toda la planta. Por eso, mejor no darlo.
Uno de los alimentos prohibidos por excelencia. Incluso la FEDIAF le dedica un apartado en sus guías para productores. Incluso en pequeñas cantidades, puede provocar fallo renal e incluso la muerte. Es verdad el efecto varía de gato a gato y todavía está siendo estudiado, pero evitar a toda costa.
Una buena fuente de calcio y proteína. Su alto contenido en bacterias actuará como un gran pro-biótico. Es importante que nuestra elección no tenga sabores ni colorantes ni azúcar o aditivos, además, si la grasa es un problema, siempre puede ser light. En verano, congelado, puede ser un gran refresco.
Es, como la patata, una fuente de carbohidratos pero no le hace falta a los gatos. Si la quieres dar, puede ser cocida en poca cantidad, sobre todo en dietas de eliminación. No dar el caldo de la cocción.
Fenomenal para nuestras dietas caseras para gatos, con betacaroteno, vitamina A, C, D ,E y B. Promueven su bienestar general y además son buenas para limpiar la dentadura. Puedes darla cocida, pero es mucho mejor cruda, rallada.