¿Se debe realmente incluir
fruta y
verdura en la dieta de un perro o un gato? Este es uno de los grandes debates entre la gente que alimenta a sus perros con una dieta natural cruda. Actualmente hay dos principales tendencias bien diferenciadas:
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Prey Model Raw (PMR): que se traduce como “modelo presa” en el que no se considera necesario dar fruta y verdura entre otras características diferenciales. Biologically
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Appropriate Raw Food (BARF): en este tipo de dieta cruda sí se considera importante dar fruta y verdura y se incluye.
En este blog te quiero dar mi opinión acerca del tema mirando a tres aspectos fundamentales.
1. Más que vitaminas
Los perros y gatos obtienen muchas vitaminas y minerales de las vísceras que ingieren (por eso son imprescindibles en las dietas naturales) pero las frutas y verduras tienen vitaminas, minerales y también aportan antioxidantes, enzimas y fitonutrientes que no se encuentran en los productos de origen animal y que son beneficiosos para la salud. Por poner un ejemplo, un estudio de la universidad de Purdue en EEUU reveló que los perros que consumían pienso y verduras de hoja verde tenían una incidencia de cáncer de vejiga de la orina un 90% más baja comparado con los que comían solamente pienso. Los perros que consumían verduras amarillas-naranjas además del pienso mostraban una reducción del 70% en la incidencia de este mismo cáncer comparado con aquellos que comían solamente pienso.
2. Fibra, fibra, fibra...
Los carbohidratos no digestibles (fibra) y otros componentes presentes en fruta y verdura son fundamentales para que la
flora intestinal beneficiosa sea abundante. Cada vez hay más estudios que demuestran que tener una micro-flora saludable es
fundamental para tener un sistema inmune fuerte y prevenir muchos problemas de salud. No incluir frutas y verduras en la dieta hace más difícil que las bacterias “buenas” sean abundantes y felices. La fibra además favorece la fluidez intestinal y mimetiza la función que tendría el pelo ingerido en un entorno natural.
3. No todas las carnes fueron creadas iguales
Las dietas naturales crudas intentan imitar la dieta ancestral de un perro. Una cosa que no se suele tener en cuenta es la diferencia a nivel nutricional que hay entre los animales salvajes y los animales criados en granjas hoy en día. Por ejemplo, el pato salvaje contiene 25 unidades de vitamina E por kilo mientras que un pato criado en cautividad tiene 10 unidades por kilo, menos de la mitad. O sea que al complementar con fruta y verdura rellenamos los huecos nutricionales que resultan de alimentar a nuestras mascotas con animales que provienen de los sistemas de producción animal actual.
Fruta y Verdura sí, pero no de cualquier manera
Los perros no son herbívoros y no tienen la capacidad de digerir celulosa y otros. Por eso es importante que si se da la verdura cruda esta se
pique bien pequeña o mejor aún, se licue. También se puede dar cocinada (no en exceso), o combinar cruda y cocinada. Para aquellos perros a los que no les gusta mucho la verdura suelo recomendar licuarla y
mezclarla con la carne muscular y las vísceras.
Observa las individualidades de tu perro e identifica qué le sienta mejor. Elige fruta y verdura de temporada, aporta siempre hoja verde y variedad de colores. Puedes dar todo tipo de verduras menos cebolla, puerro y similares. Puedes dar todo tipo de fruta
menos uvas y aguacate (de otras es mejor no abusar, siempre observa como le sientan a tu perro).
No es imposible dar una dieta sin carencias nutricionales a largo plazo que excluya la fruta y verdura pero ciertamente necesita de mucha dedicación y mucha variedad. Personalmente
pienso que el añadir frutas y verduras es sencillo y solamente tiene beneficios para la salud de nuestras mascotas: les aporta vitaminas y minerales extra, componentes y sustancias con efectos anti-cáncer, anti-edad y muchos otros, alimento para una flora intestinal sana…
¡Fruta y verdura sí!