Guest post de Vincenzo de Ioanni, veterinario
En estos años de experiencia con la comida natural he aprendido que uno de los aspectos que más le preocupa al cuidador es la cantidad de alimentos que tenemos que poner en el bol a diario a nuestro pequeño carnívoro. Por norma general, siempre se aconseja suministrar los su cantidad diaria calculando el 2-3% del peso vivo del animal, siempre respetando las correctas proporciones entre proteínas, cereales y verduras. Pero, la realidad nos enseña que estamos alimentando a individuos distintos que, como tales, tienen exigencias nutricionales muy diferentes.
No se puede alimentar a un cachorro de la misma forma y con las mismas cantidades que a un perro geriátrico. Además, las necesidades calóricas de un perro en crecimiento y que sirven para favorecer su desarrollo completo, también varían de sujeto a sujeto en la misma categoría de cachorro.
Twitter: No se puede alimentar a un cachorro de la misma forma que a un perro geriátrico.
1. ¿Entonces, cómo lo hago?
Creo que la mejor forma de calcular las necesidades nutricionales del “pequeño lobo o tigre” que estamos cuidando es la OBSERVACIÓN y el método de juicio más fiable es el “OJÍMETRO”. Lo más fácil y práctico para poder valorar la condición corporal de un perro o un gato es observar que tenga un tórax ancho y un abdomen más estrecho y que sus costillas se puedan palpar pero sin poder llegar a apreciarse a simple vista.
2. ¿Cuándo estará obeso y/o delgado un perro o un gato?
Quizás este esquema te pueda ayudar:
Fuente: Hills
Quizás la mejor medida, admitida por la mayoría de veterinarios y marcas de alimentación, de saber si tu perro o gato está en su peso ideal, es comprobar que:
- No somos capaces de ver las costillas a simple vista
- Sí somos capaces de tocar las costillas cuando le tocamos el costado
Si apuntamos el peso de nuestro animal cuando creamos que está en su peso ideal, debería ser fácil controlarlo.
Al cambiar la alimentación se aconseja pesar al animal y volver a pesarle por lo menos un mes después. Si en principio el animal presentaba sobrepeso lo más normal es que adelgace paulatinamente o si estaba demasiado flaco que aumente de peso de la misma forma.
3. Entonces, ¿Cuándo me tengo que preocupar?
Los cambios bruscos de peso indican que algo de lo que estamos haciendo a nivel nutricional no está funcionando bien. Quizás no le estamos proporcionando alimentos con una cantidad adecuada o con un porcentaje de grasa suficiente y el resultado es un excesivo adelgazamiento. O en el caso contrario a veces nos pasamos con las cantidades y las proporciones de grasas y el animal engordara de forma visible.
Recuerda que los carnívoros reciben su energía de las proteínas y de las grasas, así que éstas serán las bases de su alimentación. Con respecto al tipo de carnes hay alguna más magras que otras, aunque muchas veces dependerá del corte que les demos. Hay cortes de vacuno que son tan grasos como la carne de cerdo por ejemplo y también hay cortes de pollo que son tan magros como el pavo.
4. ¿Como lo puedo ajustar?
No siempre es una cuestión de cantidad; muchas veces caemos en el error de suministrar siempre la misma carne magra con el mismo corte cuyo resultado es la excesiva pérdida de peso. Nos empezamos a preocupar y le aumentamos la cantidad pero sin resolver el problema mientras que la solución sería añadir cortes de carne más grasos, alguna pieza con su piel (muslo de pollo u oreja de cerdo por ejemplo) o añadir alguna grasa extra de origen animal, como la mantequilla o el requesón, o vegetal como el aceite de coco por ejemplo.
Bueno, haberte ayudado con este artículo a saber qué decir cuando en el parque te digan que “tu perro está demasiado flaco”.