Cómo preparar a tu perro para una residencia canina sin estrés noviembre 17, 2025 12:00

Este verano, tuvimos el honor de que nuestros menús BARF hayan sido reconocidos con el “Premio Gourmet” a la mejor comida natural por la residencia canina Solo es un Perro, un hotel para perros cerca de Madrid que destaca por su atención individualizada y compromiso con la alimentación saludable.
Allí cuidan de perros de todo tipo (desde los más activos hasta los más tranquilos) y lo hacen manteniendo su bienestar físico y emocional durante toda la estancia. Hablando con su equipo, descubrimos que muchas familias se preguntan cómo preparar correctamente a su perro para unos días en una residencia canina u hotel canino.
Porque no se trata solo de dejarlo en buenas manos: es también ayudarle a adaptarse al cambio sin ansiedad y manteniendo sus rutinas lo más estables posible, incluida su comida habitual.
En este artículo te contamos cómo hacerlo paso a paso, desde la alimentación hasta el equipaje, para que tu perro se sienta como en casa aunque no estés tú.
Elige una residencia canina de confianza
El primer paso siempre es elegir bien el lugar. Busca una residencia canina profesional con:
- Habitaciones individuales o espacios personalizados.
- Zonas de suelta amplias y al aire libre.
- Personal con formación en comportamiento canino.
- Transparencia y posibilidad de visita previa, para que tanto tú como tu perro conozcáis el entorno.
Por ejemplo, Solo Es Un Perro ofrece entrevista previa y visita guiada para que dueño y perro se familiaricen antes de la estancia. Esa clase de detalles marca la diferencia.
Mantén su alimentación habitual
Uno de los errores más comunes es cambiar la dieta justo antes o durante la estancia. Esto puede generar molestias digestivas o rechazo del alimento.
Para evitarlo:
- Asegúrate de que el perro continúe con la misma comida que toma en casa, en las mismas cantidades y horarios.
- Si la residencia cuenta con refrigeración y congelación (como la de Solo es un Perro, que dispone de frigorífico y congelador para conservar alimentos naturales), puedes llevar sus menús de Puromenu en condiciones óptimas.
- Si tu perro toma dieta BARF: separa las raciones individuales, etiquétalas con su nombre y día de consumo. Nuestros envases están diseñados para eso: porciones listas de usar, fáciles de identificar y de conservar en congelador/nevera.
- Si tu perro come menú cocinado de Puromenu: lleva los envases originales y especifica cantidad y frecuencia para que el equipo de la residencia pueda continuar sin cambios.
Mantener su rutina alimentaria es clave para que se sienta seguro y tranquilo.
Familiarízalo con el entorno antes de la estancia
Una visita previa a la residencia reduce mucho el estrés: los perros perciben olores, sonidos y energía del lugar, y al conocerlo anticipadamente, el cambio será menor.
Durante la visita:
- Permite que explore con calma, que conozca al personal.
- Lleva una ración de su menú Puromenu favorita para que asocie el lugar con algo que le gusta.
- Que vea que ese entorno también es positivo y seguro.
Esto hará que cuando llegue el día de la estancia, sienta que “ya lo ha visto antes”.
Prepara su “maleta canina”
Igual que cuando tú preparas tu equipaje, él también necesita una pequeña preparación:
- Documentación y vacunas: lleva su cartilla veterinaria al día (rabia, polivalente, Bordetella si la residencia la exige).
- Comida y medicación: raciones diarias medidas, etiquetadas. Si tiene medicación o suplementos, deja instrucciones claras.
- Camita o manta: llevar algo que huela a casa (su cama o manta) le da seguridad.
- Juguete o masticable seguro: uno sin riesgo de atragantamiento, que le sirva de distracción y confort.
Con esto, la residencia podrá reproducir su rutina lo más exactamente posible.
Mantén la calma al dejarlo
La despedida es un momento crítico. Los perros captan el estado emocional de su dueño: si te pones nervioso o triste, él lo notará.
Lo recomendable:
- Actúa con normalidad, confianza.
- Deja que el equipo de la residencia reciba y se familiarice contigo.
- No alargues la despedida: saluda, indica todo lo necesario, despídete sin dramatismos.
Tu tranquilidad le transmite a él que todo va a estar bien.
Cuida la comunicación durante la estancia
Una buena residencia ofrecerá actualizaciones: vídeos o fotos diarias ayudan a tu tranquilidad y permiten detectar cambios en su comportamiento o apetito.
Si tu perro come Puromenu: asegúrate de que el personal tenga instrucciones claras sobre conservación, descongelado y servicio de las raciones. Nuestros envases están pensados para que el proceso sea fácil y uniforme, evitando pérdida de calidad y asegurando todos los nutrientes.
En resumen
Dejar a tu perro en una residencia canina no tiene por qué ser una experiencia difícil. Con una buena planificación, un centro de confianza y su comida habitual, puede disfrutar de unos días felices, rodeado de profesionales que lo entienden y lo cuidan como tú lo harías.
Y si estás en Madrid o alrededores, merece la pena conocer Solo es un Perro: un ejemplo de cómo deberían ser todas las residencias caninas. Espacios amplios, atención personalizada, comunicación constante con las familias y, por supuesto, congelador siempre listo para conservar los menús Puromenu en perfecto estado.
Porque cuando se trata del bienestar de nuestros perros, los pequeños detalles —una buena comida, un entorno tranquilo y un cuidado responsable— son los que marcan la diferencia.

