Artículo escrito por Sonia de Bizcarra Rodríguez, Veterinaria, Nº de Colegiado BI867.

¿Puedo contagiar la gripe a mi perro?

Una pregunta frecuente en consulta suele ser si podemos contagiar la gripe a nuestro perro.

La respuesta es no, porque tienen distinto origen infeccioso, pero sí es cierto que se pueden resfriar como nosotros.

La patología equivalente a nuestra gripe se denomina Traqueobronquitis infecciosa canina y puede deberse a distintos virus y bacterias relacionadas.

El contagio se produce por contacto directo entre perros (en el parque o concentraciones en hoteles, exposiciones o deportes caninos) y también por la contaminación de objetos como su cuenco, ropa, habitación, etc.

Existen vacunas pero la protección sólo es parcial. La WSAVA (World Small Animal Veterinary Association) no incluye esta vacuna dentro de las vacunas esenciales.

Si tu perro tiene tos, estornudos y secreción nasal, acude a tu veterinario.

Así, valorará qué tratamiento es el más adecuado para tu peludo. Sólo tras una exploración se puede saber si serán necesarios antibióticos, antiinflamatorios, antitusígenos, etc.

Junto con el tratamiento prescrito por tu veterinario, otras recomendaciones serían:

• Minimizar, en la medida de lo posible, los cambios bruscos de temperatura.
• Sustituir el collar por el arnés para disminuir el reflejo de la tos.
• Limitar el contacto con otros perros para no propagar los virus.
• Ventilar, limpiar y desinfectar sus espacios y sus objetos.

¿Puedo ayudar a mi perro con la alimentación? Sí, con dieta BARF.

Al igual que nosotros modificamos nuestra dieta, a través de la alimentación de tu perro, tú puedes favorecer que este proceso sea autolimitante, cure antes o usarlos de forma preventiva.

Podrás adaptar la dieta BARF con algunos “alimentos medicina” que te recomendamos a continuación. Son ricos en zinc, vitamina A, betacarotenos, vitamina C, estimulan la inmunidad contra virus y bacterias, y son:

• Carnes y pescados: carne de cordero, hígado, mejillones, y pescado azul de pequeño tamaño como sardinas y boquerones.
• Verduras de hoja verde oscura, como el brócoli y las espinacas.
• Otras verduras: zanahoria y calabaza, ajo, jengibre.
• Frutas: cítricos como la naranja y la mandarina, y el kiwi.
• Suplementos: miel o propóleo, kéfir o yogures, aloe vera.
• Plantas aromáticas como el tomillo, romero, orégano.

Las propiedades de estos alimentos se sumarán a los beneficios de la dieta BARF que ya conoces (mayor contenido en humedad, vitaminas y minerales biodisponibles, etc.) que refuerzan su sistema inmune.

Si aún no has dado el paso a una alimentación natural, es el momento, busca asesoramiento y no volverás a la comida procesada para tu perro y/o tu gato.

Sonia es veterinaria alternativa y nutricionista. Si queréis contactar con ella, podéis enviarle un correo electrónico a homyvet@hotmail.com.

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